La compañía está logrando cerrar 2022 con ventas por cerca de US$ 250 millones, que están en el rango proyectado. En Perú está expandiéndose con ocho proyectos inmobiliarios y comprando nuevos terrenos.
Diversificación geográfica y de negocios. Esa es la clave que a Inarco, una de las constructoras más tradicionales del país, le ha permitido sortear la crisis que está afectando a varias empresas del sector, debido al fuerte aumento de precios de los materiales y al impacto de la paralización de obras en el primer año de la pandemia.
Inarco, fundada en 1984 por Fernando García-Huidobro y Aníbal Ovalle —quien falleció en 2020—, no solo está trabajando en el ámbito de la edificación, sino que también en proyectos de energía fotovoltaica con su empresa Andes Solar, en el rubro inmobiliario con IAndes y en centros de distribución, a través de su firma DLS.
Pero uno de los pasos más relevantes y recientes de la compañía es la instalación de su constructora en Paraguay, mercado al que arribó hace cinco años con la actividad inmobiliaria, pero que ahora expande con la edificación.
Para ello, la firma se asoció en un consorcio con la empresa paraguaya Tecnoedil para desarrollar proyectos, pero luego la constructora chilena aspira a seguir su camino propio, cuenta Fernando García-Huidobro, presidente del directorio de Inarco.
El empresario explica que quieren replicar el modelo de negocios de la compañía en Paraguay, con construcción para terceros en los ámbitos industrial, comercial y de oficinas. ‘Queremos buscar oportunidades agroindustriales, donde hay mucha experiencia y un campo que se puede desarrollar, porque Paraguay es un gran productor de granos y carnes. Creemos que podemos agregarles valor a esos mercados’, afirma.
Agrega también que quieren explorar otros rubros como el logístico, para lo cual están viendo un terreno en Asunción, y el fotovoltaico.
Loreto García-Huidobro, gerente Inmobiliaria Internacional de Constructora Inarco, recuerda que los dos primeros proyectos inmobiliarios en Paraguay no los construyó Inarco, pero el tercero lo están edificando junto a Tecnoedil. Actualmente están levantando el proyecto Garay 530, un edificio habitacional de 40 departamentos de uno a tres dormitorios.
La ejecutiva —quien es hija de Fernando— señala que ya tienen el terreno para la cuarta iniciativa inmobiliaria y el plan estratégico de la empresa para 2023 incluye la adquisición de dos nuevos paños en ese país. Añade que las obras terminadas y las en ejecución involucran ventas por US$ 29 millones.
Para Inarco, el mercado inmobiliario paraguayo representa apenas cerca de 3% de la inversión inmobiliaria, pero debido al potencial de crecimiento, la firma espera que se aproxime al 22% que hoy explica Perú, país al cual la constructora arribó hace 15 años. Chile sigue siendo el mercado principal para la compañía
‘Paraguay es un país muy tranquilo, tiene una economía sana y creciendo, tiene una población joven y con una incorporación fuerte de la mujer en el trabajo. Tiene mucho espacio de crecimiento’, destaca Fernando García-Huidobro. También indica que están buscando inversionistas para que los acompañen en sus proyectos en ese país.
A fines de 2021, Inarco proyectaba ventas por cerca de US$ 266 millones para 2022. Pese a las dificultades del mercado por los altos costos y el deterioro de la economía en Chile, la firma logró aproximarse a esa estimación y cerrará este año con una facturación cercana a los US$ 250 millones, indica el empresario.
‘A nosotros nos pilló esto (problemas de la construcción) en un buen momento, tenemos un nicho muy activo que es la construcción de bodegas y centros de distribución, con 10 a 12 centros. Nos encontró con buenos contratos y en Perú hemos tenido proyectos más largos, como centros comerciales y obras públicas de colegios’, dice.
Para 2023, Inarco proyecta ingresos similares a los de 2022. En el sector inmobiliario, la compañía tiene planes en Chile por US$ 70 millones, pero ‘la reposición está lenta’, afirma Fernando García-Huidobro. En Perú están con ocho iniciativas y comprando terrenos.
La constructora también está iniciando su participación en el segmento de viviendas económicas. Esto último en una sociedad con Jacqueline Gálvez, nueva vicepresidenta de la Cámara Chilena de la Construcción.
La constructora Inarco Chile está ejecutando 19 contratos por unos $96.000 millones para 2022. Tiene un backlog de $85.000 millones para 2023 y de $60.000 millones para 2024.
Respecto de Andes Solar, el timonel del grupo asegura que ‘ha crecido sostenidamente’ y cuenta que están concluyendo un FIP —fondo de inversión privado— con Banchile para la ejecución y operación de proyectos de pequeña y mediana generación distribuida.
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